En verso y prosa

¿Qué preludio de sol me tiene el corazón de vilo en vilo. Y la mansa nostalgia a ratos viene a platicar conmigo...? ¿Qué inédita canción danzan las horas a ratos escapadas y dormidas...? Como uvas en la boca agrio y dulce el recuerdo de su ausencia me tiñe el corazón. En esta noche larga de infinitas estrellas cuan interminables son mis penas. No se si fue la tempestad de su alma, el calor de su cuerpo, el marfil de su cara, Que se clavó al torrente y a la entraña lo que danza esta noche de horas escapadas. * * *

De su manos cae el miedo revolotea.. huye se escapa, se resbala el deseo un caracol de dobles ojos... Repta la soledad entre sus dedos; entre sus piernas serpentea la locura atormentada,  desposeída, febril de no llamarle pecado, de no perlarla de cuentas de un rosario Sin ascensiones luminosas, sin condenas culposas, solo sexo... Mordió la manzana que Eva le ofrecía y cayó en cuenta que estaba desnudo... Manzana sonrosada dulce fuego Mientras paladeaba Incesante,  poseído,  extraviado, absorto al sabor de su piel se desprendieron sus alas poco a poco No más ángel sólo un hombre. * * *

Sus manos como abriles despertaron floridas calurosas, jadeantes perpetraron mi cuerpo. Desenfrenado crimen crucifixión de besos. De manzanas prohibidas el camino al infierno bordeaba de árboles mi lecho. Mis labios como mayo caluroso y desierto bendijeron el agua de un manantial de besos. su cuerpo fue semilla que germinó en mi cuerpo. su fuego fue la llama que incendió mis adentros. Sus ojos de verano en que estaba lloviendo se quedaron grabados en mis ojos de invierno. * * *

Lluvia que clama mi nombre De luminosos conjuros Arrancándole a la tierra Su olor a barro desnudo. Vientos helados de olvido Me azotan con los recuerdos Tan confusos que no sé A quien extraña el silencio.. Nube de redondos pechos Con que me cobija el cielo Si humedeces otra piel No murmures mis secretos. * * *

Esta es una historia de amores imposibles se repite en los ojos de cada pesadilla. Naufrago de tus besos, violador invisible, profanador de tumbas de mi melancolía. Llegó como se llega siempre a las soledades cuando el corazón duerme con la ventana abierta, se filtró en mi cariño como las humedades de la lluvia se filtran en las casas desiertas. Floreció en el jardín de mis desesperanzas su aroma de deseo perturbó mi cabeza. Perfumada su piel, la ausencia es mas amarga porque no veo, ni oigo, ni huelo su presencia. Para hacer el amor de amores imposibles fue creado su cuerpo, fue inventada su cama; sus besos endulzados, veneno irresistible; su desdén fue inventado para perder mi alma. Este es mi amor sombrío, como un amor cualquiera una historia perdida de un callejón sin nombre donde la noche oculta bajo la luna ciega amores imposibles de una mujer y un hombre. * * *

Me has olvidado... Descarto la presencia De mi nombre en tu planeta De áriidos destellos ... y tu cielo de jadeantes lunas barridas por un cronos implacable, ángel de los años muertos rebelde al cincel que surca tu rostro... guardaste la eficiencia de mi cuerpo en el legajo de amores imposibles, sepultaste mi pulso en la vorágine y olvidaste mi nombre el que una noche repetías invocando apariciones, cuerpos, calores... amnesia necesaria misericorde climax de la descarnada sombra del adios. * * *

Ahora duermes y en mis ojos dilatadas pupilas te permiten el paso murmurando secretos que no escuchas... entras blanco, entero en mis pupilas coloso dormido, muslos laxos tu espeso bosque guarda ya silencio empapado de luna entras por mis pupilas... Mi murmullo y tus sueños se conjugan. Sabe Dios por que extraño planeta giras en torno a tus sensaciones cautivo en el sopor, ajeno a mi ternura, místico e inmolado tu cuerpo: altar y templo. Silencioso, extraviado e impasible Dormido entras en mis pupilas abiertas. * * *

Un suspiro pende en la rama calcinada. Silencio ensordecido. Falta ráfaga de aire remolino. Mi alma de áridos caminos. La soledad cansada deja sus huellas polvorientas. Sin tiempo, sin viento, sin sueño, sin dueño. * * *

Me persigues acuoso veloz en la maleza reconozco tus ojos tus manos me sujetan invisibles, te observo. El viento esquizofrénico desabotona tus nubes te arranca las hojas dobla tus ramas y golpeas las ventanas hecho jirones... Me persigues acuoso, húmedo en tempestades, envuelto en aires, granizado en pasiones... * * *

Crepúsculo es la hora de la melancolía. Destellos y dorados enjambres de recuerdos, reloj de arena muerta ceniza de mis huesos, cicatriz que dejaran en mi alma sus besos. Nubes enrojecidas con sangre de su cuerpo. Vientos desparramados, corazones abiertos, a misa de las seis por los amores muertos ha llamado su grito de silencios... Mis labios van de rojo, mis vestidos de negro, mis pasos transparentes atraviesan el cielo. Destellos y dorados, crepúsculos y vientos. Voy a misa de seis por los amores muertos. * * *

El hastío hace círculos derredor de mi cama. Las horas lentas pasan taciturnas odiosas suspendidas. Aérea la mosca se divierte as sus anchas saboreando la dulce esencia de las cosas. Solo el reloj prosigue su diligente charla. Se caen, se caen las cosas y otras cosas suceden lejos de mis manos. Se escapan los abriles las horas lentas pasan y no puedo atraparlas. Fugitivo el horario se ha olvidado que existo. En mi interior se fraguan proyectos descompuestos donde la mosca aérea suspendida y zumbante sobre las horas vaga. * * *

Perfumado y amargo el beso que respiro. Mortal, intimo, voluptuoso en el rastro entra en mi cuerpo ahoga mi garganta. Infiltrado en las venas acelerador del pulso, pretexto del suspiro, aclarador de ideas. Te entregas en mis manos y te absorbo. Heredera de vampiros succiono tu etérea compañía. Camarada de la lluvia, postrer del sexo, asesino en masa, niebla en las reuniones, faro en las noches, desayuno a veces... Hasta el último beso humeante eyaculación intoxica mis penas. * * *

Ya te quedaste atrás Con tantos otros Formando parte de mi herida abierta. Ya te quedaste atrás Con los despojos Para nombrarte solo en mis poemas. * * *

Eres un ángel de piel abandonado Ella se fue y se llevó tus alas y sé que aunque no quieras tu cuerpo aún huele a Ella. Y cuando te desnudas te hacen falta sus dedos de rosada mariposa que buscando el camino hacia tu boca dibuje una caricia en tu costado. Y antes de dormir hechas de menos ese amor con que nunca te han amado, y un dulce cuerpo tibio necesitando abrigo que se quede dormido entre tus brazos. Eres un ángel muriendo por un beso, un ángel de dureza disfrazado tan solo en su trinchera que nadie aunque quisiera puede mirar tu corazón alado. * * *

Se abre el camino, se cierran las memorias, y si los pies soportan me perderé en el sino, aceptaré tu escape, y seguiré adelante: Aun puedo amar a alguien. * * *

No hay luz aquí vaga la muerte entre esqueletos, vísceras, y sueños. Mi voz ahogada enmudecida y sorda vomita sus secretos. Oh, sagrada tumba sarcófago de besos, mira mi cuerpo putrefacto perderse en el infierno de las llamas oscuras del recuerdo. Oh, cielo derramado, lágrimas frías caen al suelo. Poemas infectados, muertos, todos muertos: Mi corazón, mis besos, mi deseo. Mis pecados murieron. Tus rezos santos rezos diseñaron el lecho de flores y sudarios que envuelve mi recuerdo. La oscuridad es alma y espíritu del tedio que reinventa y reinventa mi castigo perpetuo. Oh, silencio, Oh, secreto de sepulcros y sueños Mejor es estar solo que llorar por un dueño que nos dejó olvidados con la cadena al cuello. Morí, morí mil veces antes de mi sepelio. Morí de escalofrío. Morí de desencuentro. * * *

Le falta el sol al cielo o es que no distingo entre lo blanco, lo bueno y lo negro y a pesar mio maldito... Le falta el sol al cielo o la cara de mi madre no es la misma y sus besos se volvieron golpes tanto, como rasguños sus caricias... Le falta el sol al cielo o quizá me extravié de la razón pero puedo jurar que el hombre que me amaba me olvidó.. Le falta el sol al cielo y viento al sonido ..la música ha cesado y empieza mi locura. * * *

Me mostró su rostro la soledad, me apretó con sus uñas el miedo y poco a poco la duda me tocó con su lengua de fuego Mis manos están vacías, mis labios están huecos, mis ojos extraviados, se deforma mi cuerpo... Tránsida y sofocada, las noches son de desvelo, de una cama fría, de una t.v. encendida, de bulimias y deseos... Concédeme algo: Si una vez piensas en mi, si un día me sueñas recuérdame como nunca fui: Tierna, bella. * * *

(I) Enciéndeme una vela porque he muerto mas no reces un réquiem porque el diablo ha roído mis huesos y Dios se llevó al paraíso lo poco bueno que tuve: tu recuerdo. Enciéndeme una vela y no le lleves flores a mi tumba; cuando llueva y mis lágrimas te envuelvan con una tempestad o una tormenta helada como estoy en el sepulcro y triste como estoy aquí tendida y hasta amenazante robándole a otros vida, la vida que a mi se me negó enciéndeme una vela por favor... (II) Mis ojos vacíos observan las estrellas mis labios descarnados ríen sin fuerzas mis pies agusanados caminan hacia ti a ver si hoy me recuerdas... (III) Ya no me pidas que te olvide ya me olvidaste tu y con ese olvido es suficiente... (IV) Ronda un fantasma que Satán no codicia y que Dios no redime... Ronda un fantasma fantasma que te amó tal vez por eso el infierno no es castigo el castigo fue tu adiós... el cielo es nada es el paraíso fue tu cuerpo... ausente... ausente estás... qué silencioso... qué extraño... qué desierto

Llueves... melancolía me mojas el cabello a mi, que trepo por el tejado un poco a cazar un poco a explorar miedos... Veo tus gotas...melancolía caer sobre los techos brillantes como joyas mientras le doy zarpazos a un recuerdo... suenas..melancolía como millones de pasitos breves ¿Son los pasos del que nunca vuelve? Llueves.. melancolía sobre mis huesos muertos del tejado, sobre los sueños agusanados, sobre el eco asfixiado de la noche. Llueves..melancolía.

¿Fugaz sueño? Creo que te he tocado sentí en mis dedos tu creciente pasión... Pero no hay nadie en este pozo por aquí por allá solo restos de mi cuerpo ¡Sáquenme! ¡Sáquenme de aquí! La humedad cala los huesos y otras humedades me faltan al respeto No estás...no estás... duermes tranquilo.. a lo lejos Yo.. en la oscuridad sueño que sueño.

De pronto me sentí como en otra ciudad, ella lo dijo muy claro: nada nos une ya... Saqué mi pluma y sobre un poema inútil recuperé un poema imaginado: “ Libre...libre... esta libertad no es dulce no es la libertad de las aves ni de las mariposas es la libertad del perro abandonado a mitad de la nada por su dueño la libertad del canario fugitivo, una libertad a secas... “ Todos estuvimos de acuerdo en un mismo punto, todo sabíamos porqué había terminado y porque no habría regreso. El aceptó de mala gana una liberación anticipada, yo retiré los cargos. “Libre...libre...” Esperamos afuera de la oficina que siguiera el trámite pero ya no era una espera acompañada. Me recargué en el cristal y vi la calle. Ella me devolvió la mirada en todo el esplendor de un medio día. Pero era una ciudad distinta. Era una ciudad extraña. Miré sobre los tejados a lo lejos, desde mi perspectiva de cuarto piso, la cuidad parece un cúmulo de cables y tinacos. El ambiente era tenso y al mismo tiempo había al

Que me pierda caminando una tarde y que me encuentren muerta en la mañana. Y nadie sepa quién me arrancó la vida antes del alba. Que los graznidos de los buitres satisfechos difundan la noticia... ...noticia que a nadie importa. Que las fieras se coman mis entrañas y que mi amado no me reconozca que nadie sepa quien soy... Esta tarde me desnudaré y descalza me internaré en tu lecho me perderé en tu selva y que me encuentren muerta en la mañana. * * *

Este invierno... nadie entenderá este invierno, este hielo de soledades nevadas sobre mi destino. Este hielo Nada romperá este hielo, queman de frío mis sábanas, sin vida, ya no tengo ni lágrimas. Esta ausencia nada llenará esta ausencia de ser y de no ser, de amar a nadie de no recibir... ¿Quién puede de mi acordarse? Este vacío blanco vacío de nieve, impura procreación del infinito mi alma que no enamora ni ama. Esta añoranza añoranza sofocada de los soleados rayos de una mirada sobre la mía, de una sonrisa cualquiera. Este invierno nadie entenderá este invierno. Mis brazos ya no abrazan aunque abracen, mis labios ya no besan aunque besen, mi cuerpo no es mi cuerpo, mi alma ya no es mi alma. Este hielo... * * *

Dame tu piel en el momento que te invada el sueño te rozaré, te enredaré en el alma tantos besos. Dame tu piel en el umbral ardiente de tu cama consumaré este amor escrito en nuestras almas.... Dame tu piel incendiaré despacio tu espalda, saborearé tu erguida impaciencia apasionada... Dame tu piel exploraré la selva de tu cuerpo, te dejaré conocer mis rincones mas secretos... Dame tu piel adéntrate en mi ser, que te deseo cabálgame acompasadamente sobre el lecho... Dame tu piel escalaré tu climax abundante y sentirás la convulsión final que me desates. Dame tu piel... * * *

No escucho... no escucho voz alguna y tal vez no me escuche nadie Se abren tus brazos y los míos mas no no puedo rozarte decirte: “hoy hace frío cobíjame debajo de tus sueños...” Desde tu banca hasta la mía solo un rayo de luz un lapso un dato Maldita soledad es sólo ella lo que veo por las noches me acurruca me abraza me acaricia He olvidado que existe la ternura he olvidado... Tan solo me conecto Como a un respirador artificial: Esta máquina me salva de morir. * * *

Huir de tus ojos clandestinos de tus ojos asesinos de tus ojos inquisidores de tus ojos que se posan en mis ojos pecadores... ...de pestañear de mariposa ansiosa que te busca y te rehuye que te desnuda cuando no me miras... ¡Mírame! desnúdame una noche recórreme con una lágrima con tus ojos santos con tus ojos castos con tus ojos asesinos... Huir de tus ojos impenetrables (prefiero caminar sobre el fuego) casados, infieles, inquisidores posados en mis ojos pecadores que te desnudan que te desposan bajo la luz de una vela que te bañan de miradas mientras tu me asesinas con una sonrisa fina, de mirada tierna, helada, lejana... Distribuye tus ojos en mi cuerpo vacío... ¡Mírame! Mírame huyendo escapando del látigo de tu mirada helada. * * *

...Y no hubo respuesta me quedé con tanto amor para darte a manos llenas sobre el suelo mojado quedaron esparcidas mis tristezas... Aquel verano que parece tan lejos y tan cerca puse en tus manos mi perfumada carta amarillenta, ya de regreso a casa pensé que la leerías y me asaltó la idea errática y fugaz, tonta idea mía de lograr que algún día me quisieras. Eres mi amado quise tu supieras, amar no es un delito no me atreví siquiera a escribir “te necesito “. Irradiabas luz y sentí tantas ganas de abrazarte mas sólo atiné a darte la carta que escribí una noche antes. ...y no hubo respuesta me quedé con un beso enfriándose en mis labios saboreando el silencio absoluto de tu ausencia. ...y no hubo respuesta mas llevaba implícito y helado tu rechazo. * * *

Yo pude amarte mas de lo que te amen otras, amarte todo el tiempo, amarte hasta el fin, las alegrías del mundo, yo pude darte todas; a cambio de que tu me quisieras a mi... Yo pude haber creado tan solo para ti un mundo entero y nuevo donde reinaras tu; haberme consagrado a hacerte tan feliz que nunca lamentaras el peso de tu cruz.. Yo pude defenderte de toda soledad, y cuando nadie mas se acordara de ti, ser todavía tu amante, tu servidor mas leal. amarte sin remedio aún después de morir. Yo pude despertarte la sed de mis caricias para luego saciarla con mi propia ansiedad, despertar tu pasión por ti desconocida pero tan solo un beso no te pude robar. Yo pude amarte mas, yo pude enloquecerte, fervorosa y callada seguirte hasta el final. pero tuviste miedo y te faltó quererme preferiste seguir viviendo en soledad. Cuando te encuentres solo, piensa lo que perdiste. cuando te tengas a alguien a quien quieras amar y le des lo que a mi nunca, nunca me diste recuerda amado mío: Yo pude amar

Usó mi corazón y lo dejó en silencio y cenizas quedaron de pasión encendida, la pasión de mi vida convertida en desprecio en desprecio mudada y en lágrimas vertida. Usó mi soledad para su compañía, extrajo de mis labios hasta el último beso, y después me enterró, aún vibrante, aún con vida; para no recordarme, prendió fuego a mis versos. Camino fantasmal por donde nuestro lecho se empapó de suspiros en las noches aquellas cuando en mi laberinto palpitante y estrecho se adentraba a ofrendarme el calor de su esperma. * * *

En una piel de nácar me refugio del recuerdo de tu piel morena, brillan sus ojos verdes, tus oscuros ojos de medianoche me recuerdan. Sus besos me recorren y mi alma por tu intocada piel se desespera, quisiera fueran tuyas esas manos, ese cuerpo que ahora me penetra, ese aliento, tu aliento envenenado; ese suspiro tuyo, ese, tu esperma. ¿Cómo voy a olvidar si me obsesiona la dulce piel morena de tu cuello, el beso que nunca llego a mi boca, el calor de los rincones de tu cuerpo...? Mientras en mis entrañas se derrama la caricia sin fin de aquel orgasmo soy una estatua que no siente nada, soy un cadáver rígido y helado sepultado bajo una piel de nácar. * * *

Llorar no cuesta nada y sin embargo no me brotan las lágrimas y siento que me ahoga en tal forma el sentimiento que solo aliviaría con ser llorado. Rodar sólo una lágrima no puedo contradice mi forma y pensamiento mi corazón de llanto está sediento pero mis ojos se mantienen secos. * * *

Desperté de madrugada recordando antiguos besos abrazando a la almohada y soñé que era tu cuerpo Recorrí a ojos cerrados punta apunta tu universo y al contacto de mis manos se desvaneció mi sueño. * * *

Una luz cae por la ventana abierta, el gato juega junto a mi tristeza, los grillos cantan su canción incierta, me ve la luna con mirada alerta. Rueda la lluvia sobre mi mejilla lluvia de un corazón desierto y seco. Estoy tan sola que se escucha el eco del poema que escribo en la buhardilla. ¡Vuelve! Te gritan todos mis pesares; me interroga el espejo y yo le miento, en el fondo del ojo, el pensamiento acuoso se vislumbra en los portales. Un frío deseo me estremece el alma y un suspiro se eleva a las estrellas triste placer en que se ufana mi alma de dar a otro el corazón en prenda. * * *

¿Qué significo yo si me haces falta? Un libro sin abrir que nadie lee, un perfume cerrado que no aspiras, una canción que no se escucha nada, un valiente que jamás se atreve. ¿Qué significo yo si me haces falta? Sin tu cuerpo, mi cuerpo está dormido, yace mi corazón sobre la nieve y mi deseo se encuentra reprimido en el desierto angosto de mi cama. ¿Qué significo yo si me haces falta? Soy una enfermedad sin padecerse, una tormenta nunca desatada, una noche cansada que no duerme, un abrazo de amor que no te abraza. ¿Qué significo yo si me haces falta? Solo una rosa roja deshojada, en tinieblas un sol incandescente, solo una libertad esclavizada, una esperanza ya desesperada y una presencia que se encuentra ausente. * * *

Como te quise a ti con esta fuerza, con esta magnitud de pensamiento, con esta hoguera, con este atrevimiento... Como te quise a ti no a otro cuerpo con las mismas ansias desear podría ni a su partida las mismas lágrimas le lloraría. Como te quise a ti ¡Jamás, mi vida! Tendría que amar aún más intensamente, tendría que ansiar con mas de lo prudente, tendría que dar lo que ni a ti te di. Para querer como te quise a ti a tanto ya no me atrevería. * * *

Cuando el horizonte de los sueños daba las seis del medio dia en tus ojos volaste en pos del ímpetu dorado y me hirio el filo de tu inocencia lastimando mi malicia... Tal como el gato que asustaba a Alicia desapareciste dejando como unico rastro tu sonrisa Y es todo lo que recuerdo de aquella tarde aquella tarde de mi medio dia * * *

* Bésame con un beso fresco, un beso dulce que mi sed ampare que todo beso que tu boca dare ha de tener el mismo parentesco * * *

Tenía las manos blancas Y el corazón oscuro Remanso en la mirada Y los rizos en luto Su cuerpo era mas bien Flexible como un junco Un poco blando y frágil Un poco firme y duro Sin que me diera cuenta Se adueñó de mi mundo De mis horas calmadas De mi deseo nocturno Colmaba mis pupilas Con su cuerpo desnudo Dulce como las uvas Flexible como el junco Le di el amor mas grande Que mi corazón pudo De mi piel encendida Construyó su refugio Pero se fue de mi Porque tenia otro rumbo Me dejó algunos rizos Y el corazón en luto * * *

Ámame hasta que me enamore, prende la hoguera que me estoy helando y no te asustes si al estarme amando lágrimas en mis ojos ves que corren... Ámame porque me hace falta algo que no me da tu sangre aunque me bañe, que no me dan tus besos, tus abrazos, dime que tu eres el aunque me engañes. Ámame, recórreme con fuerza, aspírame el perfume del cabello, borra los besos que me dio en el cuello y que después del tiempo, aún me queman. Ámame, ámame hasta que el día despunte al alba y nos robe el hechizo a ti, de imaginar que te quería, a mi, de ser tu aquel que no me quiso. Ámame, es de noche, tengo frío, estoy cansada de seguir sus huellas; ámame ahora, viérteme tu esperma sobre del corazón que está vacío. * * *

De tanto odiarte el corazón esquivo se fue sintiendo poco a poco vivo y en un descuido que duró un instante sin tocarte siquiera fui tu amante. Te deshojé la piel que te resguarda y te dejé desnudo y por mis ojos entró tu gallardía que avasalla derribándolo todo.... Oh! Con que odio Tan grande yo te amo! con qué fiereza clamo por tus besos! con qué veneración te he contemplado! Con qué temor escondo mi secreto! De tanto aborrecerte he llegado enloquecidamente hasta tu lecho y al tratar de matarte he derramado sin querer mis amores en tu pecho. * * *

Suave como pies sobre césped con un sonido apenas perceptible me hundo en cada cavidad de tus matices de pétalos de rosa recubiertos. Estás desnudo Te aspiro el sabor de tu polen me transporta a lejanos planetas sin estrellas en las playas de arena de tu vientre Estás desnudo sobre tu piel frugal sueño y suspiro dibujo con mis dedos signos raros en tu felino cuerpo convulsivo Estás desnudo, sumergido en el hueco sensual de mis entrañas. Eres mío: te he liberado ya de tus temores en el ritual mas bello y mas antiguo Desnudo de besos y caricias revestido brillando en tus mejillas de durazno y roca el rojo atardecer en que te entregas y tu felicidad al lado mío. * * *

Necesito la lluvia refrescante que resbale en mis hojas mortecinas, restituya el color a mi semblante y enjuague con sus gotas mis espinas. Lave el polen de alguna flor distante, las huellas de doradas mariposas, las alas rotas de un insecto errante que se quedó enredado entre mis hojas. Oh, nube, prodígame el consuelo de tus besos cristalinos, fríos; y que mi corazón que mira al cielo amanezca cubierto de rocío. * * *

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