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DE MI SOLEADA SOLEDAD

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Aburrimiento mudo, solitario, minucioso tic-tac rondan mis pensamientos intangibles. El pulso de la urbe, la zozobra del sol sobre el cadáver de mis horas La eterna persecución de autos, el rugir de ese lapso de contactos... No puedo mas a ratos se me olvida el nombre de tu boca deletreo las nubes y las calles. Interminable mar petrificado, asfalto incandescente      y a lo lejos   se guarecen las aves en el parque. La banca solitaria      y la fuente obedecen el orden      del silencio. Incluso yo labios resecos,    diría que soy aguja detenida en el segundo, testigo evaporado de un poema y quieta     lasitud  espectadora. ************************** Larisa Pérez Ojeda 2008 Tehuacán, Puebla; México Derechos Reservados ************************** Obra Gráfica: Autor:Bocatacalamares Link:  http://www.flickr.com/photos/bocata/7657473524/

OJOS DE SOL

Tus ojos de sol se anuncian a las seis de la mañana. Brevemente el espacio -el que habita tu luz- parpadea los reflejos rosados de una nube o blancos de un cirro estacionado en el intenso azul de una promesa -la promesa del día que nace- y saluda a la urbe. Prisa lenta y silenciosa minuciosa atraviesa la mañana que se vuelve tarde en todas sus iridiscencias. Como batir de alas tus pestañas, mariposas fugaces me llevan al ocaso -el ultimo destello anaranjado- de un adiós que se anuncia despuntando los últimos suspiros. Luego, tu ausencia... Un recuerdo de luna metafórica vuelve su faz de párpados cerrados sobre el canto de un grillo solitario.                                        ****************************** Larisa Pérez Ojeda Derechos Reservados.

DENTRO

Dentro mío todo está apagado corazón de mujer gota de sangre fuente de sangre mana y merma pasión que fluye lejos. Como una vela apenas encendida soplo de vida de noche vive y de día desangra alma parpadeante, débil y un aluvión enorme fardo pesado de mil penas envuelve este frágil cuerpo asfixiando los pétalos de la flor de la esperanza. Un amargo silencio crepita entre los huesos que crujen como barco naufragado. Zozobra en la marisma llena de madrugada el cansancio de mil vidas. Una lágrima púrpura llora tu mocedad desnuda y fértil, tu extinguido deseo, la orfandad de tus besos, la realidad impura, estéril, el porvenir incierto… Sol calcinante me recuerda la vida que se acumula fuera de mi alcance y un cielo azul cae sin piedad sobre mis alas rotas. El viento ofrecido en bocanadas se filtra por el espejo roto de mi risa -pneuma que se desangra y se renueva, célula que se niega a sosegarse- rebeldía incendiaria que me hace levan