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Mostrando entradas de marzo, 2010

DE TOCARTE

De tocarte...de verte otra vez, con el corazón sofocado por el peso de una lagrima pétrea, de diez mil lagrimas de piedra, de obsidiana. De tocarte con las manos frías y tumefactas de la soledad, del tedio.... Transformarme con tus pétalos de luz, con el roce de tu sexo, de tu carne serpenteando en mis entrañas, inundándoles de lava, de fuego, iluminando el oscuro refugio donde me convertí en madre, donde me hicieron mujer, dándome a conocer tu secreto, tu magma ardiente....Porque el sabor de tu boca aun no lo conozco, ni me has sometido todavía, y corro por el sueño con los restos de mi inocencia y no se que se siente en tu habitación cuando la piel se queda desnuda, si se siente frió y entonces me quede pegada a ti para calentarme, si se siente calor y entonces pueda moverme con libertad por dentro y por fuera de ti, O tal vez me aloje por el pliegue de tus ingles, o me escurra Por en medio de tus piernas, o quizás te alimente con el sabor de mi pecho, y te quedes prendido como u

ESTE POEMA

Este poema, celda de mis huesos, cara invisible de la soledad. Esta que soy te ama por entero del cabello a tus plantas nada mas. Y cada noche es la misma lucha: Mi mente internándose en tu cuerpo, mi cama oliendo a castidad. Y otra vez amanezco sin dormir contentada con imaginar ... y otra vez despiertas las resplandecientes caricias te iluminan esta mañana sembradas de amarillo en el mundo de Oz donde camino en busca del corazón, el cerebro y el valor o solo una brújula para volver a casa mi casa, dentro de tus piernas mi casa, a un lado de tu almohada, lejos de los miedos, cerca de tu sed. Indecisa en medio de la caricia al beso, de la ternura al sexo, del pudor al deseo, No, no es cariño... no, no es amor ni ternura ni destino es locura eterna indómita locura de tenerte entre mis intenciones entre mis cabellos Al filo de la noche y el olvido donde cantan las sirenas para perder mi nave mas allá del horizonte crujen mis notas hojas de papel , confesionario rima y soledad .... es

COMO MUEREN LAS ROSAS

Yo iré muriendo a poco como mueren las rosas se secaran los pétalos de todas mis caricias y el dorado perfume que mis ojos destilan se irá poniendo agrio por llorarte en la aurora. Mi corazón que habita en el desasosiego comprará para ti los poemas que escribo y mi cuerpo de tanto extrañar a tu cuerpo se cerrará y ya nadie podrá tocar sus hilos. Mi boca transparente donde tuve tu orgasmo Donde nacían los besos cristalinos y suaves No ofrendará jamás el placer de sus labios Porque sin tus pasiones se secan y se parten. Mi pecho de caverna, de sol y tempestades irá apagando el faro de toda mi esperanza y en estos mis rincones no habrá mas humedades que den la bienvenida a otra piel extraña. Yo me convertiré en una rosa muerta para siempre mi alma se quedará marchita sin tu lluvia de besos cada noche en mi huerta yo moriré de sed, y de melancolía. * * *

UN ADIOS, DOS FRAGMENTOS

( I ) Hoy que la vida se olvidó que existo, que el amor extravió mi dirección y envía a otra mujer con mas suerte mis vestidos y a otros amantes mi osadía... Hoy que mi corazón no da mas fruto, que en la cama soy solo una muñeca, que en el alma llevo eterno luto y en los ojos anhelos y tristezas... Hoy que la vida se olvidó que existo, que Amor no me hace más entregas, que el sabor de mi boca se ha extinguido, que mis manos son ya dos rosas muertas... Hoy me dices adiós y buena suerte pero es tarde para mi destierro ya solo puedo esperar la muerte mis alas olvidaron qué es el vuelo. ( I I ) Donde hubo un corazón queda una roca, un carbón apagado por el llanto, una pasión que ya no se desboca porque la ha sepultado el desencanto. Donde hubo una piel, queda un escudo, una coraza que jamás se encienda, nunca más quedará el cuerpo desnudo aunque se le despoje toda prenda. Donde hubo caricias, un desierto, donde habitaban flores, solo espinas, donde vivió

LLUVIA REPETIDA

Tu, que no sé dónde estás ahora dormido y yo en este balcón mirando las luces de la noche, la lluvia que repite las mismas gotas, refleja los mismos suspiros, moja los mismos árboles. Yo, en este balcón desde mi perspectiva de paloma te bordo tres o cuatro palabras. Quietud de sombra, de árbol, y silencio de las desiertas calles atravesadas por la luz de un farol de media noche. Quien fuera un árbol plantado en el parque, bañado por la lluvia repetida...quien fuera aquella luz en la ventana, o una cama, o una almohada. Quien fuera el fantasma de las catedrales y pudiera dominar las alturas sin miedo a precipitarse. Solo los muertos no temen morir, yo temo...temo amarte, precipitadamente, lentamente te siento infiltrarte en mis emociones. No me lo propuse, ni tu, es la casualidad, o las dos soledades, o la fatalidad de descubrirte cuando todos mis pétalos han muerto. Es la fatalidad de florecer cuando las mariposas emigraron. Loco, sublime, voraz, mi corazón necesita saber que estas ahí