No hay luz
aquí
vaga la muerte
entre esqueletos,
vísceras,
y sueños.
Mi voz ahogada
enmudecida
y sorda
vomita
sus secretos.
Oh, sagrada tumba
sarcófago
de besos,
mira mi cuerpo
putrefacto
perderse en el infierno
de las llamas
oscuras del recuerdo.
Oh, cielo derramado,
lágrimas frías caen
al suelo.
Poemas infectados,
muertos,
todos muertos:
Mi corazón,
mis besos,
mi deseo.
Mis pecados
murieron.
Tus rezos
santos rezos
diseñaron el lecho
de flores
y sudarios
que envuelve
mi recuerdo.
La oscuridad es alma
y espíritu
del tedio
que reinventa
y reinventa
mi castigo perpetuo.
Oh, silencio,
Oh, secreto
de sepulcros y sueños
Mejor es estar solo
que llorar
por un dueño
que nos dejó olvidados
con la cadena
al cuello.
Morí,
morí mil veces
antes de mi sepelio.
Morí
de escalofrío.
Morí
de desencuentro.
* * *
16 noviembre 2009
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