Aburrimiento mudo, solitario, minucioso tic-tac rondan mis pensamientos intangibles. El pulso de la urbe, la zozobra del sol sobre el cadáver de mis horas La eterna persecución de autos, el rugir de ese lapso de contactos... No puedo mas a ratos se me olvida el nombre de tu boca deletreo las nubes y las calles. Interminable mar petrificado, asfalto incandescente y a lo lejos se guarecen las aves en el parque. La banca solitaria y la fuente obedecen el orden del silencio. Incluso yo labios resecos, diría que soy aguja detenida en el segundo, testigo evaporado de un poema y quieta lasitud espectadora. ************************** Larisa Pérez Ojeda 2008 Tehuacán, Puebla; México Derechos Reservados ************************** Obra Gráfica: Autor:Bocatacalamares Link: http://www.flickr.com/photos/bocata/7657473524/
Lebreles hay que corren tras la luna, salpicando con dagas diminutas los versos que anidaron en tu piel, tras el alféizar... para alcanzar suspiros de nariz mojada.
ResponderEliminarEl Poeta
Lari, querida y siempre recordada amiga, estos versos tienen varios condimentos, uno la poética maravillosa, otra las imágenes y la fragancia. Tu admiradora olvidada. Bea.
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