16 junio 2010

GRACIAS

Porque cuando me viste

no pudiste evitar enamorarte,

porque fuiste

desde entonces un mago

el que abría las puertas

y hacía que las cosas sucedieran.





Porque cantabas

aun cuando no entendía

tu idioma extraño

y tomaste

mis diminutas manos en tus manos.





Porque eres el guardián

de mis anhelos

y el ángel custodio de mis sueños.





Porque cuando necesité

me dejaste libre,

me enseñaste que puedo equivocarme

y cuando he caido estás de pie

ayudándome siempre a levantarme.





Porque cuando te busco

has estado en tu sitio,

porque cuando en las noches tengo miedo

todavia te llamo

y desaparecen los demonios.





Porque tienes el poder

de resolverlo todo.





Porque bajo tu sombra

aprendí que el amor es generoso.

Porque cuando me viste

dejaste de ser tuyo y fuiste mío.





Porque para amarme

no buscaste razones en la vida:

Te ha bastado saber que eres mi padre,

te ha bastado saber que soy tu hija.







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2 comentarios:

  1. siempre pensé que escribías cosas hermosas y jamas te lo dije, me dejaste sin palabras... Papá se fue hace seis años y aún no dejo de extrañarlo. Dios te bendice. Faby

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  2. Larisa, entre lágrimas de emoción leo una y otra vez tu poema y me conmuevo ante la belleza de cada una de sus palabras.
    La impronta que ha dejado tu padre en tu corazón, es signo del inmenso amor que supo darte.
    Felicitaciones Amiga por el poema y por seguir recordándolo con tanta vehemencia.
    Besitos de Luz.
    Elenita

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