Estoy muerta, tan muerta, y a pesar de mi misma
aunque yo no lo quiera aún me encuentro tan viva
tocaste el corazón con un dedo de fuego
y su luz me cegó y sus llamas me hirieron.
Las ruinas de mi vida marchita y desolada,
la furiosa tormenta de todos mis anhelos,
las espinas, las zarzas, los abismos secretos,
todo ha sido inundado adentro de mi alma.
Me he quedado desnuda de todos mis pecados
pura como la hierba que cubre la pradera
descalza en la arena camino sin tus labios
en que pueda treparse mi piel de enredadera.
Mis ojos son profundos lagos a media noche
de verse tan tranquilos y oscuros y serenos
no imaginas adentro las fieras que se esconden
ni el peligro mortal de sumergirse en ellos.
Hoy las fieras dormidas en el lago tranquilo
te han dejado pasar pues no están al acecho
fue un terremoto cruel tu paso fugitivo
de tan fuerte que siento que me ha roto los huesos.
Estoy muerta, lo se, he llegado al infierno;
aquí nadie me importa, aquí nadie me espera,
he renunciado a todo lo que era malo y bueno
y desnuda en la playa me he tirado en la arena.
Asoleo mi alma de inmensas soledades
con el sol del perdón y del futuro incierto
en silencio la playa, a solas con la tarde
sin amor y sin odio, solo sé que ya he muerto.
* * *
aunque yo no lo quiera aún me encuentro tan viva
tocaste el corazón con un dedo de fuego
y su luz me cegó y sus llamas me hirieron.
Las ruinas de mi vida marchita y desolada,
la furiosa tormenta de todos mis anhelos,
las espinas, las zarzas, los abismos secretos,
todo ha sido inundado adentro de mi alma.
Me he quedado desnuda de todos mis pecados
pura como la hierba que cubre la pradera
descalza en la arena camino sin tus labios
en que pueda treparse mi piel de enredadera.
Mis ojos son profundos lagos a media noche
de verse tan tranquilos y oscuros y serenos
no imaginas adentro las fieras que se esconden
ni el peligro mortal de sumergirse en ellos.
Hoy las fieras dormidas en el lago tranquilo
te han dejado pasar pues no están al acecho
fue un terremoto cruel tu paso fugitivo
de tan fuerte que siento que me ha roto los huesos.
Estoy muerta, lo se, he llegado al infierno;
aquí nadie me importa, aquí nadie me espera,
he renunciado a todo lo que era malo y bueno
y desnuda en la playa me he tirado en la arena.
Asoleo mi alma de inmensas soledades
con el sol del perdón y del futuro incierto
en silencio la playa, a solas con la tarde
sin amor y sin odio, solo sé que ya he muerto.
* * *
Amiga tu alma está en transición, solo vive tu alquimia con los calidos abrazos del que espera con fe.
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